Suena el despertador. Olvide anular la alarma. La rutina no mueve mis sábanas hoy. Porque hoy es Domingo. La fabrica tendrá que esperar un día más para engullirme. El calor de la cama me anima a relajar mi sexo pensando en cuerpos que alguna vez estuvieron sobre mi piel.
Un segundo timbre en el móvil me despierta del todo. ¿He olvidado algo?. Lisa. Otro paréntesis de tiempo. Quiere verme. Me recuerda el contrato que una vez tuvimos e hipoteca mi respuesta bajo el fácil chantaje emocional, la trampa del ser moderno. Cuando encontrar comida era vital y el sexo sólo placer físico todo debía parecerle sencillo al cazador Neanderthalensis. Ahora todo es cable de fibra óptica conectando celdillas de hormigón y pladur, y el sexo es una letra de cambio en forma de mamada o de mal sexo de segunda cita.
No me ducho. No me cepillo. No me afeito. Recupero del suelo la ropa que aún huele a la macrodiscoteca de ayer. Ideal para conseguir que el encuentro sea breve. No quiero dar pena. Quiero resultar repulsivo. Un leproso. Alejar lo más posible a Lisa. Alejar tentaciones. Debilidades. Lo nuestro superaba el aburrimiento de Chéjov. Largo, doloroso. Sin risas.
Podría haber sido peor de no ser porque en la cama siempre decía obscenidades de las que había escuchado en las películas pornográficas que heredé de mi hermano en plena adolescencia. Lo primitivo siempre me ha atraído por lo distante. Y no todas las tías se ponen tan vulgares cuando están en plena faena. Eso animaba el escaso valor argumental de nuestra relación.
A pesar de ello, todo cansa con el paso del tiempo. Otra condena del ser humano, sumergido en la vorágine de la falta de tiempo, la desgana y la pereza. Costaba mucho trabajo estar juntos. Muy fácil dejarlo. Para los dos. Busco las llaves del coche y las de casa. Me calzo las Vans. Miro el espejo del recibidor. Tengo ojeras. Perfecto. Cierro.
Y mientras espero al ascensor intento buscar una buena razón por la que no recordé a Lisa esta mañana mientras me masturbaba entre las sábanas.
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Ben Harper - Waiting on an Angel / Manu Chao - Me llaman calle
27 comentarios:
"Lo nuestro superaba el aburrimiento de Chéjov. Largo, doloroso. Sin risas."
una definición en toda regla.
me ha parecido sencillamente brillante, lo cual, dicho sea de paso, no sé si es bueno o malo :)
Es bueno tener orejas para alejar a quien no nos pone a la hora del sexo individual. Si salió de su mente, ya es algo. Felicidades.
ojeras...quería decir.
me gustan las reflexiones...mmmm...bien. Pero... después?????la segunda parte??? Me quedé con ganas de seguir leyendote..
beso!
SaYu
Me recuerdas a otra persona.
Una mañana de domingo como esa, no es lo que uno espera... Sin ducha, sin cambiarse de ropa, oliendo a humo rancio...
Recuérdame que si un día quedo contigo a desayunar, sea lunes, jeje.
Me gustó mucho.
Un beso, Fran
yo que tú ni siquiera me molestaría en ir a abrir. alguna vez tiene que ser la primera no?
un beso
Creo que porque normalmente fantaseamos con lo imposible.
He notado que tus textos destilan desgana y tristeza, a lo mejor es cosa mía, pero has probado a cambiar el registro? (a mi me gustaría)
Besos ojerosos.
Hay personas con las que vivimos historias largas y ni siquiera llegan a rozarnos y otras con las que sólo cruzamos breves instantes que nos queman la piel, y su fuego queda dentro. No hay que buscarle, creo yo, mucha explicación,es cuestión de conexión. Me quedo con tres frases tuyas con las que además me identifico desde dentro, desde... hace tiempo que siento que: "ahora todo es cable de fibra óptica", "me atrae lo distante" y desde luego "todo cansa con el tiempo" hasta lo más sublime, lo más bello e inocente. Eso es por la tremenda rutina que monopoliza todo lo maravilloso y lo va convirtiendo en costmbre, en vulgar.
Tu post me gusta aunque se nota el frio que te acompaña en estos días, será cuestión de buscar un fuego, no tiene que ser grande, sólo que caliente tus horas.
Me quedo con tu música de Manu Chao, me gusta especialmente.
Besos,aunque los mios están helados desde... no me acuerdo.
Que real se lee....y me duele. A que no sabes porque.
Las hipotecas, cuando no se pueden pagar, no se pagan, se pierde el bien hipotecado porque deja de ser un bien. Y se buscan otros brazos. Que no sean de alquiler. Gratis. De un ángel, por lo menos, que pase por tu lado y te lleve a casa. Pasan a montones, mira a uno a los ojos y no hará falta que le digas nada.
Me encanta el párrafo en que el protagonista del relato se prepara como auténtica piltrafa para dar asco. Con minuciosidad. Me encanta.
Y que las sábanas despierten de modo distinto el domingo a como lo hacen los días laborables.
A veces, lo más fácil, es lo que cuesta más hacer. Y lo que pasa más factura emocional.
Besos.
P.S. Te recomiendo leer "Ángel", aquel post que escribiste hace tiempo.
Hacía tiempo que no me pasaba por aquí.
Me encantó ese retazo de vida... Creo que los momentos de resaca son los más lúcidos que tiene el ser humano. Al menos te sientes tan mal que no tienes por qué mentirte a ti mismo.
Bueno, hay tantas formas de entender el sexo...! Tantas diferentes de practicarlo...!
Yo lo prefiero con amor, pero como no tengo novio tampoco voy a comulgar con ruedas de molino...
Je je
Un abrazo.
jaja, gran final...
aunque leer a Chejov no entra dentro del estereotipo de obrero industrial. o si, qué se yo.
Me ha encantado!!!!
Yo también quiero saber cómo acaba... vaaaa!
Hasta en el artico se derretiria un cubito de hielo si se le aplica calor, pero el agua despues se derretira una vez apagada la llama
Eso pasa con ese tipo de relaciones de "escaso valor argumental" y torridas sabanas
Puedo ver ese espejo devolviendo una escena aterradora, digna de una peli de george romero
pero apuesto a que con el suficiente tiempo lisa volveria a gemir obscenidades
de hecho por la minuciosidad con la que se ha desaliñado, se entrevee experiencia, y cicatrices curtidas
y seran esas cicatrices, una vez que lleguen al hueso las que otorguen sabiduria, no la barba, ni la ropa, ni las ojeras....
otra "condena del ser humano"... si hasta un angel debe cortarse las alas para pisar el suelo, que no deberemos sangrar nosotros para arrancar una astilla del corazon
¡cuanto deberiamos envidiar a los neanderthales! ¿reservamos la mañana del proximo domingo para cazar mamuts? (sin afeitarse of course)
Gracias por pasar por el blog... Qué onda? Le entras al concurso?
Acabo de llegar y me ha gustado mucho, el ambiente y la desgana.
Y a mí sólo se me ocurre decirte que me he acordado de una canción de Tarik y la fábrica de colores que se llama "Porque es domingo"
Porque es domingo
voy a llamarte,
para que luego no digas
que estoy cada día peor.
Y porque es domingo
y mañana es lunes,
me pongo la camisa
del equipo ganador.
Y ya que sigo vivo
me lo demuestro
dando al cuerpo
un buen surtido
de mis excesos.
Y porque hoy es domingo,
ojalá pudiera decirte
que no quiero verte,
que me caes mal.
Que algún día tú te irás
o me iré yo.
Seguro que será invierno
o al menos lloverá.
Y ya que sigo vivo
me lo demuestro
dando al cuerpo
un buen surtido
de mis excesos.
Quiero irme,
quiero sentirme
especialista,
más que artista,
en confundirme
con la corriente
de gente.
Y porque es domingo,
y por las pintas que traes,
ven a quitarte la ropa,
dejémosla secar.
desdén.
Tienes razón, ahora es tremendamente fácil disfrutar del sexo. Claro que los polvos de una noche muchas veces resultan un desastre.
Si Lisa se ha ido, es porque se tenía que ir. Hiciste bien en ir andrajoso.
Pobre Lisa si ella supiera...
Me ha gustado bastante. Muy bueno. Buen final.
He disfrutado con la lectura de tu relato. El final da que pensar.
Me intriga lo de "la trampa de ser moderno".
Mucho tiempo ya sin escribir. ¿Todo bien?
Ni siquiera te lavaste los dientes... pobre Lisa.
Esto sigue igual de interesante! ánimo guapo, todo pasa! ^^
No hay quien entienda al homo erectus...
Lo peor no es que no la recordaras a ella mientras retozabas con las sábanas de tu cama, lo peor es que te viniera a la cabeza cualquier fragmento escrito por Chéjov.
SALUDOS
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