PUNTOS DE VISTA

Vaya por delante que esto es reflexión. Abstenerse de leer si se está cansado/a. Tras la advertencia paso a explicar ya que hoy me han dado un buena lección que creo me hacía falta recibir y de la que pretendo sacar benefício.

Antecedentes: Me empeño con frecuencia en promover una actitud emprendedora en otras personas que están en mi círculo de influencia. Dicha actitud representa un cambio en la mentalidad de la persona a la que trato de motivar. Quiero, por así decirlo, en breves y toscas palabras hacer que piense. Que este/a vaya más allá del primer escalón en el que suele quedarse. Que para rebatir una idea, o incluso para llegar a tenerla, se forme, se instruya, adquiera de motu propio los conocimientos que le sean necesarios para defenderla o rebatirla, incluso existiendo la posibilidad de perderse en el proceso. O perderme yo.

Cuestión: Pero hoy he descubierto en las palabras de una amiga que lo que yo propongo representa una mutación tal en el individuo sujeto a este método, que puede correrse el riesgo de que el sujeto pierda la identidad. Su identidad.
Tal vez el individuo, con esas ideas que a mi parecer pueden ser semillas sin germinar, sienta como innecesario cualquier debate interior que parta de la búsqueda exterior de otros planteamientos u opciones posibles. ¿Para qué tanta búsqueda si en el desconocimiento de otras ideas las suyas, primarias y de elaboración propia, pueden parecerle árboles?

Reflexión: Es cierto. Como opción la considero más que valida, real. Cada persona es libre de creerse en posesión de una verdad, la suya, que sino mejor si al menos tan buena como la de cualquier otro. Incluso es libre para no observar otras situaciones, otras realidades, otras ideas distintas. Sin tener que poner una excusa por ello.

Duda: ¿Por qué mi empeño entonces?

Porque uno de los grandes males que aquejan a este mundo, que sustenta sus principios en una vida en sociedad (si si aunque queramos negarlo con nuestros actos), es la falta de empatía. Y llegado el caso y siendo extremo (ahora sí), si mi vida estuviera en las manos de otra persona por cualesquiera que fuera la razón o las circunstancias, me gustaría pensar que este juez/a o jurado involuntario/a tiene una visión más amplia que la que nace sólo de mirarse el ombligo y pensar sólo en uno mismo.

Pero entiendo tu idea. Seré más suave. Trataré de no ser camino sino brisa que empuje sus ganas. Que me motive a la vez. Entiende que este nuevo brote que sale hoy en mi árbol se deslizó por un tronco que no deja de crecer. Como las ideas.

Perdonen ustedes mis reflexiones. A veces gusto de sacar la sociología sobre la mesa.